sábado, 8 de marzo de 2014

la sequía humana

El otro día me pasé por la Escuela de Cine de la wilaya de Bojador, en los campamentos de refugiados saharauis, y le pregunté a los chicos si querían contar algo al resto del mundo .... estas fueron sus palabras:

The other day I stopped by the School of Cinema of the Boujdour wilaya in the Saharawi refugee camps, and I asked the boys if they wanted to tell something to the rest of world .... these were their words:

Afdalala Mohamed Salem, alumno de la Escuela Saharaui de Arte, wilaya de Bojador




















Queremos vivir como todo el mundo, libres.

Esto no es lo que quiero en mi vida, ya que esta situación crítica nos crea sufrimiento... ni siquiera los árboles pueden vivir aquí, ni los animales... sobrevivimos gracias a la ayuda.

Sufrimos por la falta de agua y por el calor; en verano las temperaturas son tan altas que no se puede salir hasta la noche... para dormir más frescos nos colocamos una melfa (tela) mojada sobre la piel.

Cuando llega el siroco nos rompe las casas, y algunos niños se pierden en medio de la tormenta.


Nos gustaría cultivar nuestro propio huerto, pero no siempre hay agua suficiente.

Solo hay una wilaya (campamento) con electricidad, y muchas veces hay apagones, entonces utilizamos una linterna. Aquí, la comunicación con el exterior es difícil.

Cuando paseamos, lo más seguro es andar por el camino, nunca cerca de la pared porque puede derrumbarse.

Aquí viven muchas familias separadas por el muro de la vergüenza, me han hablado de mis abuelos, pero no los conozco, nunca los he visto, viven al otro lado.
 

Hay muy pocos médicos, si te pones enfermo y tienes que operarte debes viajar a Argel o a España.

Aqui estamos todo el rato dando vueltas pensando... con la esperanza de que algún día todo esto termine... realmente, e
mpezamos a sentir la sequía dentro del ser humano.


We want to live like everyone else, free.
 

This is not what I want in my life, and that this critical situation is very painfull... even the tres or the animals can’t live here… we survived thanks to other people’s help.

We suffer from lack of water and heat; during summer the temperatures are so high that you can not go out until night … we put on a wet melfa (fabric) on our skin so that we can sleep.

When the scirocco comes it breaks our homes, and some children get lost in the storm.

We like to grow our own orchard, but there is not always enough water.

There is only one wilaya (camp) with power, and often there are blackouts, then we use a torch. Here, the communication with the outside is difficult.

When we go for a walk, it is safer to walk by the way, never close to the wall that can collapse.

Many families have been separated by the wall of shame, my family has told me about my grandparents, but I do not know them, I've never seen them, they live on the other side.

There are very few doctors, if you get sick and have to have surgery, you must travel to Algiers or Spain.

Here are all the time going around thinking ... with the hope that one day all of this will be over ... actually, we started to feel the drought within the human being.


Estas son palabras de Abdel-Salam Ahmed Abde lsalam, Hama Habodi Salama, Malainin Abdelahy Mohamed,  Zaara Mohamed Saleh, Bachir Mehdi Deihan, Sidahmed Ahmed, Brahim Mojtar Mohamed y Dah Salama Dat Embarek.

These are the words of Abdel-Salam Ahmed Abd lsalam, Hama Habodi Salama, Malainin Abdelahy Mohamed, Mohamed Saleh Zaara, Bachir Mehdi Deihan, Sidahmed Ahmed Brahim Mokhtar Mohamed Salama and Dat Dah Embarek.

















¡Gracias a todos por vuestra ayuda! ¡GRACIAS POR SER!

Thank you all for your help! THANKS FOR BEING!

1 comentario:

  1. Tristes palabras, llenas de emoción, el relato es realmente una fotografia de la vida es los campamentos, pero como dice queda aún mucha esperanza de un futuro lleno de ilusiones de una mejor calidad de vida para los saharauis.

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